**EL misterio de ALICIA**

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ya veras que combinación mas buena. 

                             1º Capitulo

                      the stain(la mancha)

Ella se esforzaba por abrir sus ojos, pero sus párpados estaban duros y fríos como el hielo. Sus oídos se alertaron de un pequeño ruido, después de unos segundos, lo reconoció, era la puerta de su habitación. Alguien estaba entrando y sus ojos por fin se abrieron. Su madre, bajita y rechoncheta entraba para despertarla.

Ella sabía que iba a llegar tarde a trabajar, como no se levantara.

-Hija, despierta-dijo Carmen, que así se llamaba su madre.

-Pero si ya me iba a levantar-contestó Alicia, medio dormida todavía.

Su madre, sale de la habitación, para dirigirse a la cocina, a preparar el desayuno. Cuando la madre salió, ella se levantó y empezó a vestirse.

Carmen, estaba preparando de desayuno unas tostadas con mermelada de fresa y tortitas. Alicia, mientras bajaba por la escalera, oyó unas voces, que decían

-Aliciaaa¡ Aliciaaaa¡

Al parecer provenían de la guardilla, parecían extrañas, ella, asustada subió sigilosamente los cuatro escalones, que la separaban del pasillo. Cuando llegó a la guardilla, se quedó paralizada enfrente de la puerta. Cuando abrió la puerta, vio una luz blanca evanescente que desaparecía en la oscuridad. Ella se asustó y pego un grito. Su madre, cuando la oyó, intentó subir, pero algo la sujetaba por su espalda. Era una mancha blanca, que se desvanecía en el aire, fuera lo que fuera, aquello era terrorífico.

De repente, la mancha soltó a Carmen. Alguien llamó a la puerta. Era el panadero. Carmen, asustada, fue abrir la puerta. Cuando el panadero se fue, Carmen no podía moverse del sitio, le temblaban las piernas. Alicia bajó de de la guardilla. Cuando llegó a la cocina, vio a su madre muy nerviosa. Ella le preguntó que le pasaba y una a la otra se contaron lo que les había sucedido. Después de unos segundos, Alicia rompió el silencio.

-Voy a llamar al colegio, hoy no puedo ir a trabajar.
Su madre no respondió. Alicia se levantó, y fue directa al teléfono.
Ese día había hecho historia en sus vidas, las dos, no pudieron dormir esa noche.
Las pesadillas comenzaban.

Esta historia está inspirada en una profesora de verdad.